La fusión de la informática y la fotografía
Jesús García Flores
¿Quién es Jesús?
Jesús García Flores fotógrafo profesional especializado en fotografía de paisaje, arquitectura, y astrofotografía. Desde hace varios años, Jesús viaja por todo el mundo en busca de imágenes únicas capturadas en un lugar adecuado y en el momento preciso. Obsesión por la calidad de sus imágenes, ha sido recompensado con más de un centenar de premios nacionales e internacionales
¿Cuáles son tus inicios en el mundo de la fotografía?
Mi familia, de un modo u otro siempre ha estado vinculada al mundo de la fotografía. Mi abuelo era fotógrafo, mis tíos y mis padres regentaban tiendas de fotografía donde no solo se vendía el aparato en este caso de fotografía, sino que también se revelaba. Con esto quiero decir que siempre en casa había una cámara con la que jugar y trastear. Mi regalo de comunión fue una cámara fotográfica. Llegado a la hora de estudiar, bueno pues como yo era el rebelde, en vez de fotografía, estudié informática. Y bueno, al final fue donde conocí a Montse, mi mujer. Seguí vinculado con la fotografía más como trabajo, como hobby, como pasión. En el 2002, nació mi hijo Aarón y bueno, mi mujer me regaló mi primera cámara digital. Hasta el momento, toda mi fotografía la estaba haciendo con cámaras analógicas. Y bueno, fue en ese momento cuando la primera vez que abrí un raw, digamos un negativo digital. Cuando dije, ahora puedo unir ese binomio perfecto que eran mis dos pasiones. Por un lado, la fotografía y por otro lado ahora la informática y la electrónica que podía trastear ya digitalmente con esos raw. Para mí fue ese momento digamos donde vi la luz. Donde pude unir mis pasiones.
¿Cuáles son los elementos más fotografiados en tus imágenes?
Complicada la pregunta. He de decir que soy un fotógrafo que me considero muy multidisciplinar. Entonces lo mismo puedo hacer un paisaje, que una luna. Pero bueno, te podría decir que el paisaje, me encanta. Nos encanta tanto a Montse como a mí viajar, conocer culturas y te podría decir que el paisaje es el nexo de unión conmigo y con la fotografía.
Jesús García Flores
Alternas tus viajes con otra pasión que es la formación. Durante los últimos nueve años Jesús, has recorrido la geografía española mostrando su flujo de trabajo aplicando a la fotografía del siglo XXI y al color. Actualmente trabajas en la universidad, aquí en la UFV como profesor. ¿Desde hace cuántos años trabajas aquí en la UFV?
En el 2020 si mal no creo recordar fue la primera vez que impartí clases aquí y luego gracias a Dios seguimos trabajando y aumentando asignaturas. Entonces la verdad que para mí es un lujo dado como bien decías, que hasta ahora si he estado como diez años recorriendo todo lo que es España de cabo a rabo. Hemos ido a todos los lugares que nos han llamado. Pero al final el público que tenía ese tipo de charlas, workshops o talleres como queramos llamar. Era un público más de entre treinta y tantos, cuarenta, cincuenta, sesenta años. Para mí estar en la universidad dando clases a chavales cuya mente está virgen, cuyo disco duro está sin formatear y poder digamos impartir clases a otro nivel, para mí de verdad que es una auténtica gozada.
¿Qué consejo le darías a nuestros estudiantes que están a punto de incorporarse al mundo laboral?
Paciencia y formación. Al final yo se lo digo a mi hijo. Mi hijo tiene veinte años y mi hijo como todo buen joven, quiere las cosas ya. Para el ayer. O sea, la gente de hoy en día quiere ser fotógrafa, se compra una cámara hoy, mañana se va a internet, se va a YouTube, ve dos vídeos y a la semana quiere ser fotógrafo profesional. Y a ver, al final yo pienso que no solo en fotografía sino en cualquier oficio. El oficio te lo da la edad. Yo siempre se lo digo ahora a los chavales en clase que disfruten del camino. El camino de esos veinte, treinta años hasta que de verdad en este caso fotógrafo, no lo da leer quinientos libros. Lo da la formación, el tiempo, la pasión digamos que has estado enfocado en eso. Entonces al final por mucho que leas, está muy bien formarse. Todo llega, pero llega con el tiempo. Llega con la cantidad de horas que le echas a tu pasión.
Eres el autor del libro “La teoría del color”, ¿Qué te ha aportado este libro?
Pues fue básicamente como todo en mi vida. Empiezo cosas que me gustan, empiezo estudiándolas. Me meto, me focalizo demasiado en ellas y llega un momento en el que ves que durante cuatro años has unido un montón de información donde digamos, la reúnes para entenderla mejor y te das cuenta de que tienes una columna vertebral para hacer algo. Un proyecto. En este caso fue un libro. Yo empecé con “La teoría del color” en el año 2016. A partir de ahí intenté formarme. Vi que en español no había nada escrito relacionado a la fotografía. A cine y otras cosas sí que hay. Sobre todo como digo en tema de construcción y el tema de ingenierismo hay cositas. Pero lo que era fotografía no había nada. Y al final bueno, empecé a ver vídeos en inglés, empezar a ver foros de moda, de escultura, bellas artes… Fue lo que me hizo digamos, tener unos cimientos que me valieron para aplicarlos a la fotografía. Cuando me di cuenta dije “ostras aquí tengo un montón de páginas donde puedo hacer algo”. ¿Cómo?, vi que no había libros. El mío si no me equivoco es el primero que hay de este tema en español y esa fue la idea. Sacar el libro de todo lo que tenía o había reunido en ese tiempo.
Hace unos días has llevado a cabo un taller aquí en la Universidad Francisco de Vitoria con los chicos. El taller de super luna. Cuéntanos en qué consiste este taller.
Hay que planificar la posición de la luna que, debido a la rotación de la tierra, más la traslación que hace alrededor del sol, la luna cada día se puede ver en un sitio diferente. Tenemos aplicaciones para saber dónde va a salir. Unido al tipo de cámara que pongamos y a un buen teleobjetivo conseguimos estos resultados. Hay que situarse a bastante distancia, a dos, tres cuatro o incluso diez kilómetros. Y el objetivo más interesante sería un 600 mm. Par esta foto nos hemos ido a Consuegra y con estos parámetros queríamos que la luna se viera en grande detrás de uno de los molinos. Es cuestión de segundo dónde hay que realizar la foto y tener todo preparado para el momento exacto. Y estás un tiempo de antelación para preparar el equipo. Ves que sale la luna y al cabo de dos minutos ya está donde tiene que estar y la foto que vas a hacer tiene que ser en dos tres segundos para que esté perfectamente cuadrada. Tres segundos antes está descuadrada, tres segundos después también. Entonces al final cuando te sale y te llevas la foto es como wow. Es como el pescador que ha pescado el pescado de su vida. Jolin, tantos meses de planificación, el viaje, tal y cual. Y ahora me llevo ese momento y ese espectáculo que has vivido con tus propios ojos. Con lo cual pienso que es una fotografía muy compleja, pero a la vez cuando la consigues, muy agradecida para el fotógrafo.
¿Qué aplicación utilizas en el smartphone para poder saber cuándo esa luna está en el sitio preciso?
Básicamente dos, photopills porque cuando nació en el año 2013, estaba en ese congreso de ponente. Ahí conocí a todo el staff de photopills y yo fui allí como un novato y dije oye hago fotografías de estas, ¿queréis que colaboremos? Y empecé de beta tester con ellos en el 2013. Por lo cual de 2013 para acá, hace ya 10 años, soy amigo íntimo de todo el equipo. Este año he estado de photopills master en el photopills camp y jolin ha sido una verdadera gozada. Entonces photopills número uno como herramienta que tengo un cariño especial y desde hace un par de años conocí planit pro. Que es una versión digamos extranjera como photopills. Lo única diferencia que tiene planit pro es que tiene un módulo de vr o realidad aumentada donde podemos ver elementos. Si voy a hacer una iglesia, si voy a hacer un molino, si voy a hacer las cinco torres. Se ven los elementos en tiempo real, por lo cual la luna, el sol, la vía láctea, el centro galáctico, lo tenemos dibujado en perfectas distancias según la focal a utilizar y la distancia donde voy a estar, esa luna, ese sol, ese centro galáctico, le voy a ver más grande o más pequeño respecto al elemento a fotografiar lo cual es una forma muy interesante y muy fácil para los chavales para decir si me voy a hacer una idea de cómo va a ser la foto final.
En cuestión de parámetros lo mejor es utilizar un objetivo de aproximadamente 600mm de focal. En cuanto a diafragma y velocidad, ¿qué aconsejas para este tipo de fotografía?
Depende si la foto la haces el mismo día de luna llena el anterior o el posterior porque vamos a tener casi una hora de diferencia de luz. Los parámetros van a ser, el día que tenemos luz disparamos a 1/125 o 1/160 de velocidad y el diafragma al máximo que admita tu cámara. El día de la luna llena es media hora más tarde, con lo cual el cielo está oscurito, la velocidad yo siempre digo intentad no bajar de 1/60 un 1/30 porque a partir de ahí la luna va a salir trepidada, va a salir muy rápida. Apertura lo mismo y el iso 1000/1500 depende del escenario que tengamos delante. Y el día último ya sí que o trabajamos con iluminación artificial ya sea de la ciudad o lo que sea, o es complejo. A mí en situaciones de esas no me gusta hacer ese tipo de fotografías porque ya a ISO 2000 la cosa se complica. Una fotografía que disparas a 3, 4, 5 o 10 km tiene cantidad de turbulencias del viento y hay que disparar a velocidades altas.A ver, son fotografías muy bonitas, pero si quieres imprimirlos en tamaño grandes ya no te dan calidad. Son fotos como de Instagram, bonitas para verlas así. Pero la bonita para imprimirla es la del día anterior.
¿Es importante la parte de edición para este tipo de fotografías?
Yo intento hacer la captura lo mejor posible pero luego las paso por edición para conseguir un cielo algo más azul y no tan gris, jugar con los colores complementarios para resaltar el sistema de equilibrio. Llevar los colores a dónde me gusta en función de lo que intento trasmitir. Lo que nunca cambiaré es nada de posición de sitio.
Este tipo de fotografías entiendo que lo puedes hacer una vez al mes y no en todos los sitios.
Claro, depende de donde esté girando la luna, habrá momentos. En Toledo por ejemplo hay una fotografía que se hace con la catedral de Toledo una vez al año porque cada 6 meses coincide, pero coincide de día entonces no se puede hacer. Hay fotografías que las puedes hacer una vez al año. Ese día llega, llueve, está nublado, lo que sea y se siente, hasta el año que viene. Eso es lo bonito también de ese tipo de fotografías. Son satisfactorias cuando las consigues, pero muy complejas.
Tenemos en esta universidad desde hace unos años el título propio de fotografía con el grado, ¿qué les darías de consejo a los de cuarto al mundo laboral, algún consejo que darles? Porque se ponen muy nerviosos a la hora de salir, ¿cómo salen?, ¿dónde se enfocan?
Paciencia, el mundo laboral no es fácil. Y más como están las cosas ahora. Formación, salen muy bien formados. Pero estamos trabajando con una tecnología que avanza día sí día también. Las cámaras que había haces 6 meses, 6 años, no son las mismas que habrá dentro de X tiempo. Y por supuesto como digo yo, pasión. Al final si algo te gusta, te formarás y estás 4, 8 horas aprendiendo no te importa porque estás casi en tu hobby. Entonces si unimos en ese mismo eje como decía paciencia como están las cosas, formación y pasión por lo que te gusta, al final tarde o temprano encontrarás tu camino y logrará el éxito seguro.