Diego Villalba

La fotografía deportiva y la fotografía de producto son dos disciplinas muy diferentes. ¿Algún consejo que aplicar en cada una de ellas? 

En fotografía deportiva la clave está en que el deporte que cubras lo tienes que conocer muy bien. Tienes que saber cómo actúa el deportista al que vas a fotografiar, cómo es el movimiento de ese deporte y buscar el punto más bonito o más estético o el que tú consideres es el mejor momento. Hacer eso si no conoces el deporte es imposible. Por otro lado, la fotografía de producto era un mundo desconocido para mí y al final creo que la manera de trabajar es cogiendo muchas referencias. Es necesario ver cómo trabajan los mejores fotógrafos de productos y, en especial, del sector al que te dedicas, en este caso la joyería. Con esas referencias que coges darle un estilo propio, es decir, buscar la manera de hacerlo tuyo. 

Partiendo de esa idea, ¿Quiénes han sido tus referencias en ambas disciplinas? 

Como referencias profesionales en fotografía deportiva tenemos a Juan Pablo Acevedo, que es una persona con la que he tenido el placer de trabajar. Es un fotógrafo uruguayo que conocí en el Mundial de Motocross, y que reside en España desde hace muchos años. Otro fotógrafo  de este mundial es Román Borak. Siendo el motocross mi especialidad, seguía un poco sus líneas de trabajo, ya que ambos hacen fotografías que son un espectáculo para ver.

El revelado posterior también es súper importante y ayuda mucho. En los últimos años, la fotografía ha derivado mucho al trabajo de revelado y creo que es importante que las generaciones de ahora se formen casi al 50% en fotografía y 50% de revelado, porque al final es ese revelado que le va a dar le da un plus. Por ejemplo, en el caso de tener una fotografía plana, le subes la textura o claridad y puedes conseguir un tipo de efecto o imagen que no sería posible de otra forma.

Por eso es que estos dos fotógrafos destacan para mí, pues trabajaban esas dos formas. En fotografía, haciendo un fotón de base, como en el revelado, que termina de darle un aspecto a las fotografías que me hacían decir de jóven, cuando estaba aprendiendo: “Yo quiero hacer eso”. Mientras te vas formando, vas viendo que al final no es solo la foto. Yo hacía fotos buenas, pero me faltaba esa parte de revelado y, a través de el observar trabajo de estos dos fotógrafos, ha sido como he ido evolucionando.

En cuanto a la fotografía de producto sinceramente, me he fijado en la de alta joyería. Como recurso he visto un documental de Bulgari que es bastante ilustrativo de cómo funciona la alta joyería. También fui copiando variedad de fotos de productos, como perfumes de Prada u otro tipo de marcas de alta gama para intentar conseguir que mis imágenes se parezcan lo máximo posible a ese lujo.  Adoptaba su estilo como referencia y lo transfería al producto a fotografiar.