Luminiscencia, un mundo lleno de color
Fotografía de: Ana Castro Bohigues
LUX pisa fuerte este 2022. No solo por su estreno en un medio escrito, como es esta revista fotográfica, sino porque hemos logrado realizar un segundo taller fotográfico en plató utilizando luz ultravioleta que resalta el maquillaje de neón. Impacientes, esperamos a que entren nuestros modelos por las puertas del plató 3 de la universidad Francisco de Vitoria.
En el primer taller, experimentamos esta técnica con dos modelos estrella: Cami y su rostro salpicado de colores, junto a Ángel, con su cara repleta de círculos y formas geométricas, brillantes a la luz ultravioleta. En este segundo y último taller, nuestros modelos fueron nada menos que Eva, con un maquillaje que la convertía en una criatura feérica espectacular; Mario, al más puro estilo Avatar, y Álvaro, maquillado de forma sutil a la vez que elegante.
La única luz que ilumina el plató es un pequeño foco ultravioleta que resalta los maquillajes al más puro estilo neón. Todos estamos ansiosos por hacernos con «El Encuadre Perfecto»: buscamos perspectivas, ángulos, composiciones. Abundan los primeros planos, y algún que otro alumno no duda en tirarse al suelo para lograr encuadres contrapicados.
En términos técnicos, los parámetros que se sugieren para este tipo de fotografía se dividen en dos fundamentales, dependiendo del resultado que busque el fotógrafo en cuestión. El primero, en el que el objetivo es conseguir un plano del modelo quieto, congelado en una postura determinada y con el enfoque al ojo. Para lograr esto, es esencial disparar a velocidades altas, a partir de 1/100 segundos e incluso mayores. La subexposición que puede causar subir la velocidad se compensa abriendo el diafragma al máximo. Al ser retrato, se recomienda utilizar una mayor apertura para generar el efecto bokeh. Por último, queda configurar el ISO. Al tener pocas fuentes de luz y tener ya fijados los dos parámetros, puede que haya que tirar de un ISO medio alto. Pero ¡Cuidado, un consejo! Intenta que genere el menor ruido posible.
El segundo, para mi gusto más creativo, es jugar con largas exposiciones al estilo lightpainting. Tirar a velocidades bajas y mover al modelo para que su maquillaje genere movimiento en el resultado final. Y eso hicimos. Aprovechamos las formas geométricas y las líneas que formaban parte del maquillaje de Ángel y probamos a realizar una larga exposición.
(Un consejo gratuito que se agradecerá después: para efectuar este estilo de fotografía, es recomendable el uso del trípode)
En este taller, contábamos con una sola luz principal, por lo que era importante que ninguno de los fotógrafos tapásemos la única fuente de luz. Entre tropiezos y cabezazos, vamos aprendiendo a movernos por el espacio hasta que cada uno encuentra su posición para fotografiar a los modelos. Un tip que suma a la hora de realizar este tipo de fotografía, es no quedarse solo en el maquillaje de la cara, sino jugar también con las manos, los hombros e incluso la zona superior del pecho. Todo lo que ayude a completar el look suma puntos a la hora de componer un encuadre diferente al resto. Probamos planos detalle, desenfoques en primer o segundo término, más contrapicados y primeros planos.
Sigue sonando de fondo música rock, que suma puntos a nuestro favor: conseguimos crear una atmósfera fiestera y mantenemos motivados a los modelos. Decidimos añadir una segunda luz de relleno con una pequeña linterna también ultravioleta, para generar más contraste en los rostros. Las fotografías no hacen más que mejorar. Probamos fotos individuales de los modelos, y luego pasamos a las grupales, lo que supone tirar de nuestros conocimientos sobre composición para colocarles y sacarles el mayor provecho posible. Las cámaras no paraban de disparar: las sesiones fueron todo un éxito.
Técnica, encuadre, composición e iluminación han sido los temas a practicar durante ambos talleres, aunque no debemos dejar atrás la importancia de crear la atmósfera adecuada para sacarles el mejor partido a los modelos. Hacerles disfrutar, bailar y sonreír para capturar su verdad. Un especial agradecimiento a Valeria Salgado, Alejandra Cela, Cristina Yebenes, Victoria Irene Sánchez e Isabella Pérez, por su increíble trabajo como maquilladoras en estos talleres. ¡No tengas miedo a probar! Ya tienes todo lo que necesitas saber para organizar tu propia sesión de neón: una luz ultravioleta, maquillaje de neón, una modelo y… ¡listo!