El Parque Natural de Somiedo es un lugar que todo fotógrafo que se precie desea visitar. Es uno de los rincones más importantes y conservados de Asturias y no está al alcance de cualquiera. ¿Qué pasaría si surgiese la oportunidad de participar en un Taller de Fotografía de Paisaje precisamente allí?
Para los alumnos de Comunicación Audiovisual de la UFV y miembros de LUX ha sido todo un privilegio viajar hasta Somiedo y aprender fotografía paisajística de la mano de Sergio Abevilla, Luis Lanchares y Nestor Rodán.
Varios alumnos de primero y segundo amantes de la fotografía ansiabamos talleres y algún que otro viaje fotográfico para adquirir práctica y conocimientos. Desde Aula Fotográfica surgió un viaje a Somiedo con ese fin. Como locos, en LUX promovimos la idea para cubrir las plazas disponibles y conseguir sacarla adelante.
La idea fue tomando forma hasta hacerse realidad. La aventura tuvo lugar el fin de semana del 11 al 13 de junio. Entre angulares, teleobjetivos y trípodes estábamos nosotros, buscando encuadres y capturando aquellos paisajes únicos.
Fotografiamos en diversos puntos de Somiedo a diferentes horas. Diurnas y nocturnas, con mucha y con poca profundidad de campo. Cada uno tenía su reto personal o sus favoritismos hacia un tipo de fotografía u otra. Algunos buscaban centrarse en las texturas abriendo el diafragma y otros lo cerraban hasta f.22 para conseguir el efecto flare del sol en horas puntas. La velocidad de obturación entre 1 y 2 segundos fue decisiva para lograr el efecto seda en los espacios donde la cascada era la protagonista. La emoción, las ganas y la pasión por la fotografía fueron más fuertes que el sueño. Aprovechamos hasta el último segundo, hasta el último consejo incluso si eso suponía alejarse del grupo para conseguir el encuadre perfecto. Nos quedamos con las ganas de cruzarnos con Chicho y robarle alguna que otra fotografía, el oso pardo que habita por la zona y de vez en cuando se deja ver (¿quizás en un próximo taller?).
Somiedo no sólo fue una oportunidad única por el privilegio de entrar en un parque natural tan bien conservado como este, sino que también pudimos probar material y equipos fotográficos de diferentes marcas. Filtros, cuerpos y objetivos teles y angulares espectaculares. Ya somos partícipes del buen funcionamiento de los filtros LucrOit, puesto que nos facilitaron un kit completo para que los probáramos. Agradecemos especialmente a Canon por cedernos los cuerpos de la R5 y la R6 durante todo el fin de semana, y mencionar también la ilusión tan grande de haber podido fotografiar con un 500mm.
En medio de todas estas cesiones, nos encontramos nosotros. Alumnos de primero y segundo de Comunicación Audiovisual con la ilusión de un niño con un mundo entero por descubrir.
Repartidos entre los tres 4×4 con los que contábamos para cargar con todo el material atravesamos senderos con multitud de curvas para llegar a las diferentes localizaciones. Esos coches se convirtieron en algo más para nosotros. Entre viaje y viaje, teníamos la oportunidad de conocer un poquito más la historia que se esconde detrás de los profesionales que nos acompañaban. De los 3 días que duró el taller, en los 3 surgió algún que otro imprevisto y Sergio Abevilla, Luis Lanchares y Nestor Rodán mostraron una cercanía y una implicación humana que fueron mucho más allá de un mero taller de técnicas fotográficas. Personas tan distintas dedicándose a una misma afición que llegaban a complementarse.
Como alumnos, aprendimos de ellos a nivel humano y profesional. A partir de un par de consejos, tuvimos la libertad de crear. Terminamos con un repertorio de fotos de lo más variado. Cascadas, amaneceres, atardeceres, estrellas e incluso la vía láctea. Es cierto que todos fotografiamos en las mismas localizaciones, pero con miradas, encuadres y detalles diferentes.
Aparentemente, el viaje acabó el domingo 13 de junio, pero las tarjetas de memoria llenas de fotografías aún sin procesar nos hacían rememorar. Sergio Abevilla y Nestor Rodán nos deleitaron, antes de partir, con unas clases express de edición. Ahí aprendimos que no existe un solo modo de trabajar los archivos RAW, cada uno tiene que conseguir su propio estilo y dotar a la imagen de una marca personal distinta a la del resto.
Esperamos que este sea el primero de muchos viajes que se organizan desde Aula Fotográfica para personas tan apasionados de la fotografía, como los que formamos parte LUX. ¿Cuál será nuestro próximo destino?